La revolución del autocuidado. Una nueva era omnicanal para las marcas y los consumidores

La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 o acontecimientos como la guerra de Ucrania han
supuesto retos importantes para todos. También para el sector del autocuidado, que ha demostrado
ser robusto y tener una gran capacidad para dar respuesta a las necesidades de la población
fabricando y distribuyendo productos y medicamentos y haciendo que estuvieran disponibles en el
canal de venta a pesar de las adversidades.

Actualmente, el sector de Consumer Health en España representa en torno al 30% del mercado
farmacéutico total. Y su valor está cerca de los 8.000 millones de euros. En términos de autocuidado,
España es un país emergente con una alta capacidad de crecimiento y penetración si lo comparamos
con otros grandes países o regiones de Europa que tienen un mercado de Consumer Health mucho
más consolidado.

A pesar de que el sector de autocuidado en España tiene todavía camino por recorrer, se ha
avanzado mucho. Parte de la sociedad española ya ha interiorizado la prevención y el autocuidado.
Nos estamos acostumbrando a incorporar tecnologías y procesos en nuestras rutinas que nos
ayudan en este sentido, como las pruebas médicas orientadas a la prevención, o herramientas como
los relojes inteligentes, que miden nuestro sueño o nuestra actividad física. Además, la prevención
ha dejado de ser estacional. Ya no cuidamos la piel del sol solo en verano y somos conscientes de
que una gripe o una infección de COVID pueden aparecer también en los meses de calor y no solo
con el frío del invierno. Cada vez somos más conscientes de que la prevención y el autocuidado son
necesarios todo el año y a largo plazo.