La fiscalidad de las empresas es un riesgo de alto impacto reputacional, especialmente para las multinacionales, y es previsible que los efectos económicos de la pandemia, la transformación digital, el escrutinio de los medios y la opinión pública y la creciente regulación fiscal a nivel europeo y mundial no hagan más que acrecentar la presión tributaria sobre estas.
En este contexto, las empresas más que nunca han de ser capaces de explicar cómo contribuyen a la sociedad, a la economía y al bienestar general. No obstante, los esfuerzos de comunicación no deberían quedar limitados a los momentos de crisis o conflicto con las administraciones, pues el impacto en su reputación ya será inevitable.
Las multinacionales deben ser conscientes de que existe este riesgo latente y que han de trabajarlo antes, durante y después de que pueda materializarse.
Recogemos un análisis de la situación y algunas claves de comunicación en este artículo.
- ¿Cuáles son las nuevas amenazas en materia fiscal para las grandes empresas?
- ¿Cómo pueden las multinacionales afrontar el escrutinio público y defender su planificación fiscal?
- ¿Cuáles son las claves para prevenir y minimizar los impactos negativos sobre la reputación?