El Informe «Perú: Perspectivas Empresariales 2013» sintetiza una serie de visiones que, aunque difieran en ciertos casos, reconocen una sola tendencia: la de aprovechar el actual crecimiento económico por el que viene pasando el Perú para el desarrollo de políticas de gran impacto que permitan no solo soportar ese ritmo de crecimiento, sino potenciarlo. Para ello es necesario asumir un liderazgo permanente, con visión de futuro, que reconozca los aciertos y errores del pasado y promueva un nuevo enfoque que abarque todos los aspectos de la vida en sociedad. Ya no solo se trata de Responsabilidad Social Corporativa.
Considerando los bajos niveles de institucionalidad pública y deficientes procesos de gestión que permitan sacar adelante los urgentes proyectos de inversión que requiere el país, se necesita un rol mucho más proactivo de los empresarios, aportando en aquello que el Estado carece, con transferencia de competencias, ayudando a mejorar sus procesos de gestión, participando de manera más importante en política, alineando sus iniciativas sociales a las políticas públicas y programas que viene impulsando el Gobierno.
Fenómenos como el crecimiento de la clase emergente, por ejemplo, que viene elevando los niveles de consumo interno, demuestran que el bienestar general incluye el de las compañías. Los líderes empresariales han reconocido que deben ocupar y asumir esos legítimos espacios de participación pública que les corresponde. Han entendido que la sostenibilidad requiere de conceptos como Integridad Corporativa, es decir, asumir nuestra responsabilidad a todo nivel. Como mencionó uno de los entrevistados, ya no es una opción, es una necesidad.
Rubén Cano, Gerente de Asuntos Públicos de LLORENTE & CUENCA en Perú
