Ecuador conmemora un año de la revuelta policial del 30-S entre luto, festejos y contradicciones

El presente documento repasa los acontecimientos ocurridos durante la insubordinación policial ocurrida el 30 de septiembre de 2010 en Ecuador, la cual terminó con la vida de cinco personas, entre policías, militares y civiles, y que requirió la intervención de las Fuerzas Armadas para “rescatar” del Hospital de la Policía al Presidente de la República, donde permaneció custodiado más de 10 horas.

A un año de la sublevación, en la Policía Nacional se mantiene un aparente descontento en los niveles jerárquicos bajos, pues ven que los beneficios de la entonces rechazada Ley de Servicio no han llegado. Entre tanto, el Gobierno se mantiene a la expectativa de nuevos sucesos, presentó el nuevo proyecto de Ley que regiría a la institución, y las Fuerzas Armadas ratifican su respaldo a la democracia.El presente documento repasa los acontecimientos ocurridos durante la insubordinación policial ocurrida el 30 de septiembre de 2010 en Ecuador, la cual terminó con la vida de cinco personas, entre policías, militares y civiles, y que requirió la intervención de las Fuerzas Armadas para “rescatar” del Hospital de la Policía al Presidente de la República, donde permaneció custodiado más de 10 horas.

A un año de la sublevación, en la Policía Nacional se mantiene un aparente descontento en los niveles jerárquicos bajos, pues ven que los beneficios de la entonces rechazada Ley de Servicio no han llegado. Entre tanto, el Gobierno se mantiene a la expectativa de nuevos sucesos, presentó el nuevo proyecto de Ley que regiría a la institución, y las Fuerzas Armadas ratifican su respaldo a la democracia.El presente documento repasa los acontecimientos ocurridos durante la insubordinación policial ocurrida el 30 de septiembre de 2010 en Ecuador, la cual terminó con la vida de cinco personas, entre policías, militares y civiles, y que requirió la intervención de las Fuerzas Armadas para “rescatar” del Hospital de la Policía al Presidente de la República, donde permaneció custodiado más de 10 horas.

A un año de la sublevación, en la Policía Nacional se mantiene un aparente descontento en los niveles jerárquicos bajos, pues ven que los beneficios de la entonces rechazada Ley de Servicio no han llegado. Entre tanto, el Gobierno se mantiene a la expectativa de nuevos sucesos, presentó el nuevo proyecto de Ley que regiría a la institución, y las Fuerzas Armadas ratifican su respaldo a la democracia.